La patología infecciosa constituye
uno de los mayores problemas con los que se enfrenta el odontólogo general en su
práctica diaria, no sólo por su frecuencia sino también por su posible gravedad
y repercusión a distancia.
La finalidad de la
profilaxis antibiótica es la de prevenir una posible aparición de infección creando
un estado de resistencia a los microorganismos mediante concentraciones antibióticas
en sangre que eviten la proliferación y diseminación bacteriana.
Los odontólogos somos
responsables de un 10% de las prescripciones antibióticas realizadas en nuestro
país.
El criterio del facultativo
para la elección o no de profilaxis antibiótica debe basarse en el concepto de
coste riesgo-beneficio.
El beneficio es la
prevención por parte del antibiótico de las complicaciones infecciosas y el
riesgo es la aparición de reacciones adversas (alérgicas) y la selección.
Riesgo = Daño x
probabilidad.
La prevención de
complicaciones infecciosas sistémicas debe percibirse como importante por parte
de los especialistas que las tratan.
La prevención de complicaciones locales
como resultado de maniobras odontológicas quedará a criterio del especialista que
la realiza, dada la escasez de ensayos clínicos adecuados, por lo que nos
basamos en acuerdos
profesionales y documentos de consenso.
La necesidad de reducir el uso
de antibióticos está siendo ahora reconocida.
Preservar sus efectos sobre
determinadas infecciones, reducir las resistencias bacterianas y minimizar los posibles
efectos secundarios son los objetivos que se persiguen con el uso responsable
de los mismos.
¿QUÉ
TIPO DE PACIENTES REQUIEREN PROFILAXIS ANTIBIÓTICA?
Pacientes sanos: la
profilaxis se basa exclusivamente en el riesgo del procedimiento, presentando un
alto riesgo los transplantes, reimplantes, injerto, cirugía periapical,
inclusiones dentarias. Además es frecuente que coexista una infección previa.
Pacientes con factores de riesgo
de infección local o sistémica: son pacientes oncológicos, inmunosuprimidos,
trastornos metabólicos y pacientes con insuficiencia renal o hepática.
Pacientes con factores de riesgo
de infección focal tras bacteriemia: presentan riesgo de endocarditis infecciosa
o de infección de prótesis osteoarticulares.
Las infecciones mixtas que
afectan a la cavidad bucal pueden clasificarse en dos grandes grupos: odontológicas
y no odontológicas siendo las infecciones odontológicas las más frecuentes.
El tratamiento antimicrobiano
de las infecciones odontológicas debería indicarse siempre que el proceso lleve
asociado una clínica evidente de la actuación de un agente infeccioso.
Su objetivo es evitar la extensión local y por
contigüidad de la infección, reducir el inóculo bacteriano en el foco infeccioso
y prevenir las complicaciones derivadas de la diseminación hematógena.
PROCEDIMIENTOS
QUE REQUIEREN PROFILAXIS ANTIBIÓTICA
Los tipos de procedimientos
dentales se dividen en invasivos y no invasivos.
Los invasivos son susceptibles
de producir un sangrado significativo y conllevan riesgo de infección en
algunos casos para los sujetos sanos, y siempre en individuos con riesgo de
infección local y/o general.
Por su parte, los no
invasivos no son susceptibles de producir un sangrado significativo, no
presentan riesgo de infección ni en sujetos sanos ni en sujetos con riesgo y,
por tanto, nunca son candidatos a profilaxis antibiótica.
Altemeier clasificó las
heridas quirúrgicas de acuerdo al riesgo de sufrir una infección:
Tipo I. Heridas
limpias. No precisan profilaxis antibiótica.
Tipo II. Heridas
limpias-contaminadas. Requieren profilaxis con fármacos que cubran
grampositivos y anaerobios.
Tipo III. Heridas
contaminadas. Profilaxis antibiótica cubriendo gramnegativos.
Tipo IV. Heridas
sucias e infectadas. Adecuado tratamiento antibiótico.
Las características de los
antibióticos a elegir son:
Espectro bacteriano
adecuado, cubriendo todas las especies involucradas en las infecciones.
Espectro clínico amplio,
para cubrir el mayor número de procedimientos odontológicos.
Espectro ecológico
restringido para evitar al máximo los efectos sobre la flora saprófita
habitual.
Farmacocinética y
farmacodinámica adecuadas.
Perfil de seguridad
adecuado.
La duración del tratamiento
antibiótico depende del tipo de infección, de la extensión del proceso y del
antibiótico elegido. La duración oscila entre 5 y 10 días por lo que el
tratamiento debe prolongarse hasta 3 ó 4 días después de la desaparición de las
manifestaciones clínicas.
Destacar que,
amoxicilina/ácido clavulánico, metronidazol y clindamicina presentan actividad frente
a la mayoría de los microorganismos responsables de las infecciones
odontogénicas. Otras alternativas como claritromicina y acitromicina completan
el arsenal terapéutico.
¿CUÁNDO
ADMINISTRAMOS PROFILAXIS ANTIBIÓTICA?
Numerosos autores consideran
que el período preoperatorio es el mejor momento para administrar la profilaxis
antibiótica debido a que reduce significativamente las complicaciones que
podrían surgir durante el acto quirúrgico.
Está demostrado que la
administración de antibióticos tres horas después de la infección bacteriana tiene
los mismos efectos preventivos que abstenerse en cuanto a su uso.
Respecto a la duración de la
profilaxis antibiótica deberá de ser lo más corta posible para que sea
efectiva. Cuando administramos antibioterapia oral una sola dosis preoperatoria es
suficiente.
Si la intervención se
extiende en el tiempo o el daño es considerable, se podrían administrar otras
dosis de antibiótico.
En algunas situaciones, en
ausencia de una infección activa, pueden emplearse tres formas de profilaxis
antibiótica para prevenir su aparición:
Profilaxis a corto plazo.
Empieza entre 2 y 4 horas antes de la operación y continúa hasta un máximo de
48 horas (indicada en caso de diabetes inestable).
Profilaxis a ultracorto
plazo. Empieza entre 2 y horas antes de la operación y continúa hasta un máximo
de 24 horas después (indicada en endocarditis).
Profilaxis en una sola
inyección. Una sola administración parenteral de antibiótico (indicada en caso
de trauma).
APLICACIONES
Cirugía oral
Exodoncia
de cordales. se recomiendan profilaxis basándose en el descenso
significativo de complicaciones posquirúrgicas como el dolor, el trismo, el
retraso en la cicatrización de la herida y la tumefacción.
En un ensayo clínico
aleatorizado, doble ciego, de grupos paralelos se comparó la eficacia de la antibioterapia
pre y postoperatoria con placebo.
Se llegó a la conclusión de
que la prevalencia de infección posquirúrgica fue significativamente mayor en
el grupo de pacientes tratados con placebo.
En el caso de
pericoronaritis, casi siempre será necesario el empleo de antibióticos
sistémicos para evitar la diseminación de la infección. También podría
realizarse un tratamiento local con desbridamiento, irrigación y drenaje de las
áreas afectadas o, incluso, la extracción del diente.
Tratamiento basado en la
combinación de amoxicilina- clavulánico 500 mg/125 mg.
Implantología. No
hay evidencia ni para recomendar ni para desaconsejar el uso de antibióticos para
la prevención de complicaciones y fracasos de implantes dentales, debido a la
ausencia de ensayos clínicos aleatorizados y controlados.
Los pacientes de riesgo
deben recibir un implante tras una valoración exhaustiva de su estado de salud.
En pacientes con radioterapia previa se emplean regímenes prolongados de antibioterapia
para evitar la presencia de osteomielitis o pérdida de los dispositivos de
implantes osteointegrados.
Los implantes en los que se
usan injertos de hueso requieren una profilaxis antibiótica con aminopenicilina
e inhibidores de la betalactamasa.
Traumatología
En
todos los traumas hay que verificar que el paciente disponga de una protección antitetánica
adecuada.
En las fracturas de
mandíbula y dentoalveolares, el tratamiento profiláctico antibiótico no parece aportar
beneficios. El tratamiento en las primeras 72 horas no resulta necesario. Otros
autores coinciden en que las fracturas del proceso alveolar deben considerarse
abiertas, por lo que requieren un tratamiento antibiótico.
En cuanto a las fracturas
del tercio medio y superior se emplean cefalosporinas de tercera generación en
aquellos casos en los que se presente licuorrea.
La terapia recomendada para
este tipo de patología es: penicilina V, cefalosporinas, aminopenicilinas e
inhibidores de la betalactamasa. Y como terapia alternativa en caso de alergias
a la penicilina: clindamicina.
Cirugía ortognática y
cirugía preprotésica
Se han utilizado
levofloxacino oral o cefazolina intravenosa en osteotomías mandibulares, pero
en el caso de esta última, es mejor utilizar amoxicilinaclavulánico por cepas
resistentes a cefazolina.
Cirugía oncológica,
reconstructiva y cervical
El uso de antibióticos
perioperatorios reduce significativamente la incidencia de infección postoperatoria.
Usamos regímenes de
antibioterapia profiláctica combinando clindamicina y cefazolina,
cefalosporinas, aminoglucósidos, quinolonas o derivados de la penicilina con
inhibidores de las betalactamasas.
El antibiótico a elegir debe
cubrir no solamente a los microorganismos comunes de la saliva, como cocos
grampositivos y anaerobios, sino también a gramnegativos que se aíslan
comúnmente en los tumores.
La antibioterapia
postoperatoria debe mantenerse hasta la retirada de los drenajes, si bien se prolonga
en casos de infección de la herida quirúrgica, deshidencia o fistula.
Patología periodontal
Todos
los procesos dentales que inducen sangrado desarrollan una bacteriemia que rara
vez persistirá más de 15 minutos.
Se ha observado que el
sondaje periodontal en humanos causa una bacteriemia transitoria así como las
técnicas de raspado y alisado radicular.2
La aplicación de
clorhexidina 0,12% mediante irrigación subgingival, inmediatamente o durante la
instrumentación con aparatología ultrasónica o curetas, reduce pero no elimina
la bacteriemia transitoria.
La cirugía periodontal y la
retirada de suturas causan una bacteriemia transitoria que se reduce con el uso
de profilaxis antibiótica.
La gingivitis se trata
mediante desbridamiento y sólo en determinados pacientes inmunodeprimidos se
trata con antibióticos.
La periodontitis es una
infección crónica y específica que se trata, además de con el tratamiento mecánico,
con antibióticos o no dependiendo de que adscribamos su patología a bacterias
específicas o al sobrecrecimiento bacteriano inespecífico.
En el absceso periodontal y
la pericoronaritis el tratamiento antibiótico es prerrogativo, además del
quirúrgico.
El absceso periodontal se ha
de recurrir a desbridamiento y drenaje de la colección purulenta, reservando el
tratamiento antibiótico para aquellas situaciones con diseminación local o
sistémica.
Cabe preguntarse si,
teniendo en cuenta que estímulos productores de bacteriemias se producen de
forma espontánea varias veces al día sin ningún tipo de cobertura antibiótica,
¿otros procedimientos invasivos relacionados con manipulaciones quirúrgicas deberán
realizarse bajo cobertura antibiótica?
Profilaxis de endocarditis
bacteriana
Debemos realizar en todo paciente con
cardiopatía predisponente que vaya a ser sometido a un procedimiento con riesgo
de bacteriemia en cirugía oral y maxilofacial. En función del riesgo de
endocarditis podemos clasificar las cardiopatías en:
De alto riesgo. Prótesis
endovascular, endocarditis previa, cardiopatía congénita cianogénica compleja o
fístulas sistémico-pulmonares realizadasquirúrgicamente.
De riesgo moderado. Otras
cardiopatías congénitas, valvulopatías adquiridas, prolapso mitral con
insuficiencia, miocardiopatía hipertrófica.
De bajo riesgo. CIA ostium secundum,
CIA o CIV intervenidos, by-pass previo, prolapso mitral sin
regurgitación, marcapasos y desfibrilador implantable.
Requieren profilaxis
antibiótica los pacientes de alto riesgo y riesgo moderado que vayan a ser intervenidos
en el ámbito maxilofacial usando como pauta antibiótica una hora antes vía oral
o 30 minutos antes vía intravenosa.
Es preciso hacer énfasis,
por tanto, en el mantenimiento de una buena salud periodontal como forma de
prevención de las bacteriemias y por tanto del riesgo de endocarditis.
Infecciones endodoncicas de
origen pulpar
Algunas situaciones agudas
en el tratamiento de conductos pueden ser completadas con antibióticos sistémicos,
así como con analgésicos y antiinflamatorios.
La utilización de antibióticos
también estaría indicada en aquellos casos en los que el paciente esté
inmunodeprimido y requiera profilaxis.
En el absceso periapical
está indicado el desbridamiento y drenaje quirúrgico completado con
antibióticos sistémicos.
Abscesos
Debemos
de diagnosticarlos, drenarlos y eliminar su causa. Si el pus se vierte al
exterior no es necesario el tratamiento antibiótico. Los antibióticos son
necesarios para prevenir una superinfección con una posible propagación al
tejido blando adyacente. Terapia recomendada: aminopenicilina e inhibidor de
las betalactamasas. Terapia alternativa: clindamicina, macrólido.
Infiltración
La
terapia antibiótica sólo es necesaria si el paciente presenta algunos síntomas concurrentes,
como fiebre, problemas de deglución o trismo. Posteriormente deberá tratarse la
causa.
Terapia recomendada:
aminopenicilina e inhibidor de la betalactamasa. Terapia alternativa:
clindamicina, macrólido.
Otras infecciones
Las
infecciones específicas, especialmente la actinomicosis cérvicofacial deben tratarse
con una combinación de cirugía y antibióticos.
Terapia recomendada:
penicilina G (IV), aminopenicilina (IV hasta que desaparezcan los parámetros de
infección y luego dos semanas por vía oral). Terapia alternativa: cefalosporina
y clindamicina (vía oral).
PRECAUCIONES
DEL USO DE ANTIBIÓTICOS
Embarazo. Podrían
utilizarse de forma prudente en el embarazo los siguientes antibióticos:
azitromicina, cefalosporinas, eritromicina, metronidazol y penicilinas.
Los antibióticos que tienen
efectos teratogénicos sobre el feto son: aminoglucósidos y tetraciclinas.
Insuficiencia renal. La
presencia de una enfermedad renal obliga a disminuir la dosis del fármaco para
evitar concentraciones elevadas en el suero que pudieran provocar toxicidad por
sobredosificación.
El ajuste de la dosis se
puede realizar disminuyendo la cantidad administrada en cada toma o aumentando
el intervalo entre dosis sin modificar la cantidad.
Insuficiencia hepática. Algunos
antibióticos se metabolizan en el hígado y se eliminan por vía biliar.
Ertitromicina, clindamicina, metronidazol y antituberculosos son los
antibióticos que deben modificar sus dosis si se administran a pacientes con
insuficiencia hepática. Se deben evitar las tetraciclinas y los fármacos
antituberculosos.
MICROBIOLOGIA
ODONTOLOGÍCA
Bacterias
normales de la boca
Muchas características de la
boca la hacen un ambiente ideal para el crecimiento microbiano, su humedad,
calor y suministra abundantes nutrientes, sin embargo los factores mecánicos y
bioquímicos limitan los tipos de microorganismos que pueden vivir en las
mismas. La boca humana esta densamente poblada con 80 especies diferentes de
microorganismos. Muchas son bacterias pertenecientes al género de streptococcus
Bacterias
gram- positivas
Streptococcus salivarious: coloniza la mucosa de la boca, lengua, y saliva
Streptococcus sanguis: colonia la superficie libre de los dientes
Streptococcus mutans: aparece en fisuras y cavidades del diente
Streptococcus mitior : se incluyen las cepas antes denominadas sanguis y mitis
Streptococcus milleri: surco gingival y en la placa
Streptococcus salivarious: coloniza la mucosa de la boca, lengua, y saliva
Streptococcus sanguis: colonia la superficie libre de los dientes
Streptococcus mutans: aparece en fisuras y cavidades del diente
Streptococcus mitior : se incluyen las cepas antes denominadas sanguis y mitis
Streptococcus milleri: surco gingival y en la placa
Los estreptococos habitan en
las mucosas, varias especies que se encuentran con regularidad en la boca.
Forman una porción muy importante del total de la flora de la placa, siendo un grupo
aislado más numeroso, son la mitad de los microorganismos de la saliva y un 1/
4 de la placa del surco gingival
Anaerobios estrictos: en la
placa pueden aparecer cocos anaerobios estrictos que pertenecen a los géneros peptococus y peptoestreptococus ,
promedian entre el 4 y 13 %
Estafilococos- micrococos:
se asila en cantidad muy escasa a la placa, estos en la saliva varían hasta
50,000/ ml
Staphylococcus aureus: 50% de la población aunque son menos de 1000/ ml
Staphylococcus aureus: 50% de la población aunque son menos de 1000/ ml
Micrococos mucilagenosos:
lengua, saliva, pueden encontrarse en la placa
Bacterias gram- negativas (aerobios)
Varias especies de cocos
gram- negativos aerobios, pertenecientes al género de Neisseria, se aíslan en
la placa.
Puede desempeñar un papel en
la colonización de los dientes y suelen ser habituales en muestras de placas
interproximal.
Anaerobios:
Pertenecen al género veilloneta, parecen dos especies
presentes en la placa:
Veilloneta alkalescens
Veilloneta alkalescens
Veilloneta párvula
Comprende el 5 % 10% de los
microorganismos de la saliva, pero menos del 1% en otros lugares de la baca.
Bacilos
y filamentos gram positivos
Actinomyces: son los bacilos
grampositivos mas comunes y numerosos encontrados en la boca. Aparecen sobre todo en el surco gingitival y en la
placa. Pueden ser microaerofilos o anaerobios, aunque algunas cepas proliferan
bien el en aire. No producen esporas.
Las
especies encontradas en los humanos han sido:
Actinomyces sraelli: producen anctinomicosis clínica
Actinomyces viscosus: producen enfermedades periodontales
Actinomyces odontoliticus: se puede aislar en caries dentarias profundas
actobacillus: son bacilos anaerobios facultativos, en la boca pueden aislarse varias especies pero las más comunes en la placa son: L. casei , L. acidophilus
Las levaduras son más
comunes de la cavidad oral pertenecen al género de cándida, dentro de este
género aparecen sobre todo en candida albicans, con más comunes en
pacientes con caries sin tratar.
Protozoos: los más comunes son entamoeba, gingivales, y Trichomonas tenar.
Protozoos: los más comunes son entamoeba, gingivales, y Trichomonas tenar.
Virus:
suelen ser transitorias en la boca a excepción de herpes simple. Este puede ser excretado a la saliva hasta
dos meses de la recuperación completa de la afección. Los virus de la rabia y
de la papera también han sido aislados en la saliva de los seres humanos infectados
durante la enfermedad.
PRINCIPALES BACTERIAS ESTRICTAS ORALES
|
||
GENERO
|
TIPO
|
LOCALIZACION
PRIMARIA
|
Peptostreptococcus
|
coco
gram +
|
placa
subgingivales flotante y adherente al diente
|
Veillonella
|
coco
gram+
|
placa
dental de cualquier localización , saliva
|
Clostridium
|
bacilo
gram +
|
placa
subgingival flotante
|
Bifidobaxctererium
|
bacilo
gram +
|
placa
supragingival y subgingival
|
Eubacterium
|
bacilo
gram +
|
placa
dental de cualquier localización
|
Porphiromonas
|
bacilo
gram +
|
placa
subgingivales flotante adhereida al epitelio
|
Prevotella
|
bacilo
gram +
|
placa
subgingivales flotante adherida al epitelio
|
Bacteroides
|
bacilo
gram +
|
placa
subgingival flotante
|
Leptotrichia
|
bacilo
gram +
|
placa
supragingival y subgingival flotante
|
Selenomas
|
bacilo
gram +
|
placa
subgingivales flotante adherida al epitelio
|
Fusobacterium
|
bacilo
gram +
|
placa
subgingivales flotante adherida al epitelio
|
Treponema
|
espiroquetas
|
placa
subgingival flotante
|
Mycoplasma
|
sin
pared
|
placa
supragingival y subgingival flotante
|
PRINCIPALES
BACTERIAS ANAEROBIAS FACULTATIVAS ORALES
|
||
GENERO
|
TIPO
|
LOCALIZACION
PRIMARIA
|
Streptococcus
|
coco
gram +
|
todas ( dudosa
en subgingival flotante y adherida a epitelio)
|
Enterococcus
|
coco
gram +
|
mucosa
oral, placas dentales de cualquier localización
|
Staphylococus
|
coco
gram +
|
placa
dental de cualquier localización y
saliva
|
Actinomyces
|
bacilo
gram +
|
todas ( dudosa
en subgingival flotante y adherida a epitelio)
|
Lactobacillus
|
bacilo
gram +
|
todas ( dudosa
en subgingival flotante y adherida a epitelio)
|
Propionibacterium
|
bacilo
gram +
|
placas
dentales
|
Corynebacterium
|
bacilo
gram +
|
placas
dentales supragingivales y subgingivales adherida al diente
|
Actinobacillus
|
bacilo
gram -
|
todas ( dudosa
en subgingival flotante y adherida a epitelio)
|
Captocytophaga
|
bacilo
gram -
|
placas
proximales y subgingival flotante y
adherida al epitelio
|
Campylobacter
|
bacilo
gram -
|
placa
subgingival flotante
|
Haemophilus
|
bacilo
gram -
|
todas ( dudosa
en subgingival flotante y adherida a epitelio)
|
Fuente:
G. Sánchez Martín, J. del Río Highsmith, Protocolos antibióticos en odontología, [articulo en linea] investigación articulo en español: http://www.google.com.mx/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=1&ved=0CCYQFjAA&url=http%3A%2F%2Fwww.jada-spaeditores.es%2Farticulo.asp%3Fv%3D4%26n%3D6%26s%3D5%26a%3D2&ei=mRWpUPD_JYHs2QWtroHADA&usg=AFQjCNEbgUbshPfqsWnYUuxSpFRzw4DDtw&sig2=t8iFKjAtySuYuaWu-0W2Iw JADA, Vol. 4 Nº 6 Diciembre 2009:E 289-296
G. Sánchez Martín, J. del Río Highsmith, Protocolos antibióticos en odontología, [articulo en linea] investigación articulo en español: http://www.google.com.mx/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=1&ved=0CCYQFjAA&url=http%3A%2F%2Fwww.jada-spaeditores.es%2Farticulo.asp%3Fv%3D4%26n%3D6%26s%3D5%26a%3D2&ei=mRWpUPD_JYHs2QWtroHADA&usg=AFQjCNEbgUbshPfqsWnYUuxSpFRzw4DDtw&sig2=t8iFKjAtySuYuaWu-0W2Iw JADA, Vol. 4 Nº 6 Diciembre 2009:E 289-296
No hay comentarios:
Publicar un comentario